Seguramente llevas ya un tiempo más o menos largo sintiendo que la identidad de género que sientes no es la que te asignaron al nacer. Has decidido que quieres mostrarte tal como sientes y eres. Ha llegado el momento de decir a la familia que eres trans*
Probablemente hace tiempo que estás sintiendo que no encajas en el género que te asignaron al nacer. Quizás ya lo has dicho a tus curantes1 y han sido los primeros en saberlo. Es probable que ya hayan hecho su propia transición y están acompañándote o les está costando pero están buscando información y contactos para poder acompañarte. Si es así, este post no es para ti.
1 Curantes. Del latin cura Cuidado. Incluye todas las personas que tienen un cuidado directo de una criatura en un ámbito familiar diverso.
Si aún no se lo has dicho, quizás tienes seguridad de ser quien eres o quizás aún tienes alguna duda. Quizás sabes quién eres pero tienes miedo a las dificultades que este proceso te pueda conllevar. Puede ser que no lo sepa nadie o quizás ya lo saben algunas amistades. Quizás ya has elegido tu nombre y los pronombres que te identifican y sientes que con ellos te sientes mejor o quizás aún no los tienes. Puede ser que ya tengas algunos espacios donde puedes mostrarte y ser tratado como te gusta o quizás no. Pero quizás te queda un reto bastante más importante: decirlo a tus curantes.
Estés en la situación que estés, lo más probable es que veas claro que necesitas explicarles lo que sientes y lo que necesitas, pero el miedo te paralice. El miedo a su rechazo, a que te cuestionen, a que utilicen todos sus argumentos para negar lo que sientes. O a hacerles sufrir con tus decisiones y a añadir más preocupaciones a su vida. Todo ello puede impedir que des un paso que suele ser imprescindible para poder avanzar.
Kasa Trans* quiere ayudarte a vencer este miedo
Es totalmente normal sentir miedo a expresar quien eres a tu familia, especialmente si aún dependes de ella. Evidentemente puedes plantearte esperar a ser independiente y poder hacer con tu vida lo que sientes que necesitas. Pero sabes que serán años duros hasta conseguir ser quien eres.
Vencer el miedo que sientes y decírselo evidentemente no es fácil. Pero siempre es más esperanzador que continuar escondiendo lo que sientes y que ello te impida ser quien eres. Sólo si te convences de que por difícil que resulte, es un paso imprescindible para que puedas avanzar, encontrarás la fuerza para decírselo.
La familia como la sociedad en general tienen un gran desconocimiento de una realidad como la tuya. Probablemente tengan una versión totalmente errónea de los procesos que has vivido y sentido antes de contárselo. Su imaginario respecto a las personas trans* es muy reducido. Está muy condicionado por una visión negativa, muy estereotipada y presente en la sociedad. Ello condiciona que sientan y piensen que ser trans* limita todas las posibilidades de desarrollo positivo en lo personal, afectivo y profesional. Por ello, es bastante probable que si consigues superar el miedo y contárselo, su primera reacción sea de miedo, dolor y negación. Probablemente respondan juzgándote, cuestionando lo que les explicas o incluso minusvalorando todo lo que les dices.
Cómo sean las creencias de tu familia respecto a la diversidad en general, cómo sea la relación que tengas con ella y tu propia manera de ser, condicionarán mucho que posibilidades tienes de que salga bien.
Situaciones familiares posibles a la hora de decir a tu familia que eres trans*
Espacios familiares que pueden tenerlo más fácil. Son aquellos que:
Tienen mente abierta a dejarte expresar el género sin muchas limitaciones (te permiten vestir más o menos como te guste, te permiten que lleves el pelo como quieras, etc).
Pueden respetar cualquier orientación sexual que tengas.
Tienen una buena relación afectiva contigo.
Vuestra comunicación es fluida.
No tienen creencias religiosas o ideológicas muy rígidas que puedan condicionar que antepongan sus principios, a poder escuchar lo que les digas.
Si tus curantes o alguno de ellos se encuentran en esta situación, aunque quizás también les cueste hacer su propia transición hasta poder acompañarte con orgullo, se merecen que les digas lo que sientes y lo que necesitas y con más o menos dificultades estarán a tu lado en el proceso.
Espacios familiares que pueden tener más dificultades. En cualquier situación que no se den las condiciones anteriores y dependiendo de la rigidez que tengan en sus creencias respecto al género, orientación sexual, religión o ideología y las dificultades que tengáis en vuestra relación, su transición puede ser bastante más difícil y costarles bastante más llegar a acompañarte en tu proceso. Aún y así, son muchas más las familias que tras un proceso más o menos corto o largo acabarán estando a tu lado.
Situaciones personales posibles a la hora de decir a la familia que eres trans*
Personas trans* que pueden tenerlo más fácil con sus familias. Son aquellas que:
Tienen una buena relación afectiva y comunicativa con su familia.
Han ido dejando pistas sobre quienes son o lo que sienten, aunque quizás no lo hayan expresado abiertamente.
Son capaces de comunicar con mayor o menor dificultad lo que sienten o necesitan.
Muestran seguridad y son capaces de argumentar sus propias ideas, quizás distintas de las de su familia
Son poco impulsivas y persistentes en conseguir sus objetivos.
Sienten un miedo razonable ante la necesidad de expresar quienes son.
Si eres así, con mucha probabilidad encontrarás estrategías para decírselo y aunque quizás cueste más de lo que te gustaría, conseguirás que estén a tu lado en el proceso.
Personas trans* que pueden tener dificultades con sus familias. En cualquier situación que no se den las condiciones anteriores y dependiendo del número y la intensidad de la falta de ellas, puede ser bastante más difícil y costar te bastante más llegar a que tu familia te acompañe. Aún y así, tienes la posibilidad de buscar estrategias para que tu familia tras un proceso más o menos corto o largo, acaben estando a tu lado.
Tener una familia con más dificultades en entender tu proceso, y ser una persona con más dificultades en hacerlo entender a la familia, situación que afortunadamente sucede en menos ocasiones de las que piensas, puede suponer, aunque te pueda causar dolor, tener que aplazar tu proceso e incluso en muy pocas ocasiones llegar a aceptar que sólo será posible cuando no dependas de ellos.
Kasa Trans* te recomienda
Si tienes una familia a la que le puede resultar más o menos fácil acompañarte y eres una persona sin demasiadas dificultades en hacerles entender lo que sientes y necesitas, ya estás tardando. Ármate de valor y busca las estrategias para decírselo. Aunque les cueste más o menos van a acompañarte.
Con una familia a la que le puede resultar más o menos fácil o difícil acompañarte pero tú tienes todas las habilidades para hacerles entender lo que sientes y necesitas, has de pensar bien que estrategias utilizarás para decírselo, pero aunque les cueste más o menos, van a acompañarte. En el caso que tengas una familia que puede tener más o menos dificultades para acompañarte y tú no tienes todas las habilidades para hacerles entender lo que sientes y necesitas, quizás es mejor, antes de decírselo, buscar el apoyo de profesionales con experiencia en situaciones similares.
En cualquier caso también puedes contactar con otras personas trans* en una situación similar para saber que estrategias utilizaron para decírselo a su familia.
Por difícil que parezca decir que eres trans* a tu familia, si dependes de ella, es un paso imprescindible para que puedas avanzar
Comments